La leche de coco casera es mucho más que una bebida vegetal. Es una aliada poderosa para tu salud, tu piel y el planeta. En este artículo, te contamos cómo hacerla en casa de forma simple y rápida, y por qué es una excelente alternativa a las leches tradicionales.
¿Por qué elegir leche de coco casera?
Hacer tu propia leche de coco no solo es más económico, sino que te permite evitar aditivos, azúcares ocultos y conservantes. Es ideal para quienes buscan una alimentación más consciente y natural. Además, sus nutrientes tienen beneficios directos sobre la piel:
- Aporta grasas saludables que nutren desde adentro.
- Tiene propiedades antiinflamatorias gracias al ácido láurico.
- Su contenido de antioxidantes favorece una piel más elástica y luminosa.
¿Cómo hacer leche de coco en casa?
Ingredientes:
- 100 g de coco rallado (sin azúcar)
- 240 ml de agua filtrada o mineral
Preparación:
- Colocá el coco rallado y el agua caliente en una licuadora.
- Procesá durante 1 a 2 minutos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Colá con una bolsa para leches vegetales o un paño limpio.
- Guardá la leche en un frasco de vidrio en la heladera hasta por 4 días.
Tip: Con el bagazo restante podés hacer galletas o usarlo como topping en yogures o granola.
Beneficios para la piel y el cuerpo
- Hidratación natural: al estar compuesta por grasas buenas, ayuda a mantener la piel humectada.
- Efecto antioxidante: combate radicales libres que aceleran el envejecimiento.
- Apta para pieles sensibles: su composición es suave y libre de alérgenos comunes.
Incorporala a tu rutina
Podés usar la leche de coco en batidos, infusiones, cafés, postres o simplemente sola. Es ideal también para acompañar tus recetas detox y sumar un toque tropical y cremoso a tus desayunos.
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Con amor,
Celes y Equipo TICA Sustentable